El proceso de arrendamiento de una vivienda en Chile involucra distintos gastos asociados a documentos legales que es importante tener en cuenta. Uno de los temas que suele generar dudas tanto para arrendadores como arrendatarios es quién debe pagar el contrato de arriendo. En este artículo, aclararemos esta cuestión y proporcionaremos una visión general sobre cómo se maneja esta responsabilidad en Chile.
¿Qué dice el Ministerio de Vivienda y Urbanismo?
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) es claro con respecto a quién asume los costos del contrato de arriendo. Según esta entidad, los gastos notariales del contrato de arriendo deben ser asumidos por las partes que firman el contrato. Esto significa que, ambas partes (arrendador y arrendatario) deben costear dicho gasto.
Por lo tanto, lo que corresponde es que arrendador y arrendatario asuman los costos que conlleva la formalización del arrendamiento, ya que ambos participan de este proceso. Es por esto que ambas partes reciben una copia del valor del contrato de arriendo en la notaría.
¿Qué es lo que se acostumbra hacer en Chile?
A pesar de que la responsabilidad de los gastos notariales debe ser compartida, en la práctica, se ha vuelto común que sea el arrendatario quien paga el contrato de arriendo. Ya sea que el proceso se realice de manera presencial o virtual, el arrendatario suele ser el encargado de pagar este gasto. Sin embargo, esta es solo una costumbre y no una obligación, será decisión de cada arrendatario aceptar o no dicha condición.
Entonces, ¿quién paga el contrato de arriendo y la notaría?
Es común o habitual que sea el arrendatario (inquilino) quien asuma el costo de los gastos por concepto de contrato de arriendo o notaría.
Además, hay que tener en cuenta que el costo del contrato de arriendo variará de un caso a otro, ya que dependerá de la complejidad o de las circunstancias específicas de cada contrato. Por ejemplo, el costo del contrato puede variar según las propias tarifas que tenga la empresa que realiza el servicio, si se trata de un documento simple o más detallado (o complejo) o si se trata de un contrato online.
En este último caso, es importante mencionar que si se opta por un contrato de arriendo online, se puede utilizar la firma electrónica para omitir el paso de formalización del contrato en la notaría, lo cual puede ser una alternativa conveniente y económica para ambas partes.
Especificar los gastos relacionados al arrendamiento
Además, es fundamental que el contrato de arriendo sea redactado con precisión y claridad para evitar malentendidos y conflictos a futuro. Es muy recomendable que en el contrato de arrendamiento se detallen cuáles serán los gastos que asumirán ambas partes como, los gastos comunes, las reparaciones, el fondo de reserva, entre otros.
Al especificar estos términos y condiciones con anticipación, se reduce la posibilidad de desacuerdos futuros y se dejan claras las responsabilidades de ambas partes.
En resumen
En Chile, la responsabilidad de los gastos notariales en un contrato de arriendo se divide entre el arrendador y el arrendatario. Sin embargo, la práctica común ha llevado a que el arrendatario sea quien asuma estos costos en la mayoría de los casos.
Por otro lado, recuerda que es importante que el contrato sea redactado de manera precisa y detallada para que las partes involucradas sean conscientes de sus responsabilidades y también de sus derechos.
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